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17-06-2020

EL ÚLTIMO ADIÓS EN TIEMPOS DE COVID-19

Despedirse de un padre, una madre, un amigo, un hijo o cualquier ser querido que haya tenido Covid-19, se ha convertido en una de las situaciones más difíciles de esta pandemia. Un momento doloroso no solo por la muerte de quien amamos sino por la forma en que debemos despedirnos de ellos. Esta es, bajo estrictos protocolos sanitarios decretados por la autoridad sanitaria.

“La muerte de un familiar siempre es dolorosa y con ella vienen una serie de etapas que toman un tiempo. Sin embargo, una vez superadas cada una de ellas, la vida se regenera y el recuerdo es sanador. Mientras más violenta, inesperada y sufriente sea la situación, la experiencia se tornará mas traumática”.

Los duelos complicados en contexto Covid-19 se relacionan con la imposibilidad de compartir el último encuentro e intercambio de amor. “Quedan atrapados afectos y emociones, ideas, palabras, historias que pertenecían a valiosas relaciones. Cuando la familia queda en las sombras de la incertidumbre y no sabe del otro ni pudo hacerle saber lo que sentía, esos afectos resonarán por mucho tiempo hasta ser transformados con esperanza y paz. Por eso, es importante facilitar lo que más se pueda el encuentro con los familiares de manera directa o indirecta. Eso dará más elementos para aliviar y elaborar el sufrimiento de la pérdida”,.

Cómo enfrentar la muerte de un familiar con Covid-19

Hoy, saber que un ser querido tiene coronavirus nos activa las alertas de amenaza, riesgo y peligro. Una realidad que nos tensiona y angustia porque no queremos ver sufrir a quien amamos y menos que muera. “En este sentido pareciera que si bien es conveniente manejar información sobre la pandemia, es importante mantener las cosas en perspectiva para no sentirnos superados y abrumados antes de tiempo. La actitud ante la adversidad debe dejar espacio al coraje, paciencia y esperanza”, aconseja la especialista.

Por eso, en aquellas situaciones que la enfermedad se complica y es posible que la persona fallezca, es aconsejable vivir el duelo anticipado. Basicamente “es la preparación de una despedida que se aproxima y que hace que esto sea más soportable. De esta forma, el cariño y el amor se materializan con todos los gestos y rituales disponibles para dejar ir en paz al familiar que parte”.

Así, cuando el diagnóstico es irreversible y la muerte inminente, se aconseja:

  • Escribir o grabar un mensaje que demuestre el valor que ha tenido el enfermo en la vida de cada uno.
  • Darse tiempo para construir reconciliación, liberarse de culpas y perdonar cuando es necesario.
  • Dar espacio a las creencias religiosas, sumergirse y recogerse en el mensaje espiritual que se sostiene. Esto es fuerza transformadora y de crecimiento humano.
  • Vía telecomunicación, si es posible, compartir la propia experiencia e intercambiar con otros; sobre todo con aquellos que nos hacen bien, apoyan y acompañan.

“En el mundo postpandemia habrá todo un tema por estudiar y desarrollar. Este es el duelo digital. Excluidos del rito del adiós, de la socialización y la dignidad que sabemos darle a la muerte, tendremos que descubrir una nueva forma de honrar a nuestros muertos que finalmente pacifique nuestro espíritu. Deberemos entonces, replantearnos el acompañamiento espiritual, visto por años como secundario, y buscar en todas las medicinas que sanan, alivian y dan sentido al vivir y morir humano. Esta será una oportunidad de humanizar las relaciones en el dolor.

¿Cómo explicarle a un niño la muerte de un familiar o amigo por Covid-19?

  • Mientras más pequeño más simples y concretas son las explicaciones.
  • Es importante adaptarse a lo que el niño pide entender y puede escuchar.
  • Se los debe hacer parte de las despedidas de seres queridos con la mayor tranquilidad posible.
  • Transmitir un mensaje de esperanza y destacar lo positivo de quien ha partido.
  • Acompañarlos en el proceso, darles seguridad y confianza de que siempre serán queridos, cuidados y protegidos.
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17-06-2020

CÁNCER DE PRÓSTATA

El cáncer de próstata es un cáncer que ocurre en la próstata: una pequeña glándula en forma de nuez en los hombres que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma.

El cáncer de próstata es uno de los tipos más frecuentes de cáncer en los hombres. Por lo general, el cáncer de próstata crece lentamente y se limita inicialmente a la glándula prostática, donde puede no causar daños graves. Sin embargo, mientras que algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente y pueden necesitar tratamiento mínimo o incluso ningún tratamiento, otros tipos son agresivos y se pueden diseminar rápidamente.

El cáncer de próstata que se detecta temprano —cuando todavía está confinado a la glándula prostática— tiene una mejor oportunidad de tratamiento exitoso.

Síntomas

El cáncer de próstata puede no provocar signos ni síntomas en sus primeros estadios.

El cáncer de próstata que está más avanzado puede provocar signos y síntomas, como:

  • Problemas para orinar
  • Disminución en la fuerza del flujo de la orina
  • Presencia de sangre en el semen
  • Molestia en la zona pélvica
  • Dolor en los huesos
  • Disfunción eréctil

Causas

Glándula prostáticaOpen pop-up dialog box

Las causas del cáncer de próstata no son claras.

Los médicos saben que el cáncer de próstata comienza cuando algunas células en la próstata se vuelven anormales. Las mutaciones en el ADN de células anormales causan que estas crezcan y se dividan de manera más rápida que las células normales. Las células anormales continúan viviendo cuando otras células morirían. La acumulación de células anormales forma un tumor que puede crecer e invadir el tejido cercano. Además, algunas células anormales pueden desprenderse y esparcirse (hacer metástasis) hacia otras partes del cuerpo.

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata son los siguientes:

  • Edad. El riesgo de tener cáncer de próstata aumenta con la edad.
  • Raza. Por motivos que aún no se determinaron, los hombres afroamericanos tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata que los hombres de otras razas. En los hombres afroamericanos, el cáncer de próstata también tiene más probabilidades de ser agresivo o avanzado.
  • Antecedentes familiares. Si algún hombre de tu familia tuvo cáncer de próstata, tu riesgo puede ser mayor. Además, si tienes antecedentes familiares de genes que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama (BRCA1 o BRCA2) o un antecedente familiar importante de cáncer de mama, tu riesgo de tener cáncer de próstata puede ser mayor.
  • Obesidad. Los hombres obesos que padecen cáncer de próstata pueden tener más probabilidades de desarrollar la enfermedad en un estadio avanzado que es más difícil de tratar.

Complicaciones

Las complicaciones del cáncer de próstata y sus tratamientos son:

  • Cáncer que se propaga (metástasis). El cáncer de próstata puede propagarse a órganos cercanos, como la vejiga, o extenderse por el torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta los huesos u otros órganos. El cáncer de próstata que se propaga a los huesos puede provocar dolor en los huesos y fracturas. Una vez que el cáncer de próstata se propagó a otras zonas del cuerpo, todavía puede responder al tratamiento y puede controlarse, pero no es probable que se cure.
  • Incontinencia. El cáncer de próstata y su tratamiento pueden causar incontinencia urinaria. El tratamiento para la incontinencia depende del tipo que tengas, la gravedad y la probabilidad de que mejore con el tiempo. Entre las opciones de tratamiento se encuentran los medicamentos, el sondaje y la cirugía.
  • Disfunción eréctil. La disfunción eréctil se puede producir como resultado del cáncer de próstata o su tratamiento, por ejemplo, una cirugía, radiación o tratamientos con hormonas. Están disponibles medicamentos, dispositivos de vacío que ayudan a lograr la erección y cirugías para tratar la disfunción eréctil.

Prevención

Puedes reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata de la siguiente manera:

  • Sigue una dieta saludable con muchas frutas y vegetales. Evita los alimentos con un alto contenido de grasas y, en lugar de ello, céntrate en elegir una variedad de frutas, vegetales y cereales integrales. Las frutas y los vegetales contienen muchas vitaminas y nutrientes que pueden contribuir a mejorar tu salud.

    Aún debe probarse de manera concluyente si es posible evitar el cáncer de próstata a través de la dieta. Pero seguir una dieta saludable con una variedad de frutas y vegetales puede mejorar tu estado de salud general.

  • Elige alimentos saludables en lugar de suplementos. No existen estudios que hayan demostrado que los suplementos desempeñan una función en la reducción del riesgo de padecer cáncer de próstata. Mejor, elige alimentos ricos en vitaminas y minerales para que puedas mantener niveles saludables de vitaminas en el cuerpo.
  • Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. El ejercicio mejora el estado de salud general, te ayuda a mantener el peso y mejora tu estado de ánimo. Existen algunas evidencias de que los hombres que no hacen ejercicio tienen niveles de antígeno prostático específico más elevados, mientras que los hombres que se ejercitan pueden tener un riesgo menor de padecer cáncer de próstata.

    Trata de hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si nunca has hecho ejercicio, comienza despacio y aumenta gradualmente el tiempo de ejercitación cada día.

  • Mantén un peso saludable. Si tu peso actual es saludable, trabaja para mantenerlo haciendo ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si necesitas bajar de peso, aumenta la cantidad de ejercicio y reduce la cantidad de calorías que comes a diario. Pídele a tu médico que te ayude a crear un plan para adelgazar de manera saludable.
  • Consulta con tu médico sobre el mayor riesgo de padecer cáncer de próstata. Los hombres que corren un alto riesgo de padecer cáncer de próstata pueden considerar tomar medicamentos o hacer otros tratamientos para reducir su riesgo. Algunos estudios indican que tomar inhibidores de la 5-alfa-reductasa, incluso la finasterida (Propecia, Proscar) y la dutasterida (Avodart), pueden reducir el riesgo general de contraer cáncer de próstata. Estos medicamentos se toman para controlar el agrandamiento de la glándula prostática y la caída del cabello en los hombres.

    Sin embargo, algunas pruebas indican que los hombres que toman estos medicamentos pueden correr un mayor riesgo de tener una forma más grave del cáncer de próstata (cáncer de próstata de alto grado). Si estás preocupado por el riesgo que tienes de contraer cáncer de próstata, habla con el médico.

 

Fuente: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/prostate-cancer/symptoms-causes/syc-20353087

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17-06-2020

CÁNCER DE MAMA

El cáncer de mama es un tipo de cáncer que se forma en las células de las mamas.

Después del cáncer de piel, el cáncer de mama es el tipo más común diagnosticado en mujeres en Estados Unidos. El cáncer de mama se puede producir tanto en hombres como en mujeres; sin embargo, es mucho más común en las mujeres.

El considerable apoyo para la concientización y el financiamiento de investigaciones sobre cáncer de mama ha ayudado a crear avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama. Las tasas de supervivencia del cáncer de mama han aumentado, y el número de muertes asociadas con esta enfermedad está disminuyendo constantemente, en gran medida debido a factores como la detección temprana, un nuevo enfoque de tratamiento personalizado y un mejor entendimiento de la enfermedad.

SINTOMAS

Entre los signos y síntomas del cáncer de mama se pueden incluir los siguientes:

  • Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea.
  • Cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama.
  • Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos.
  • La inversión reciente del pezón
  • Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama
  • Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.

Causas

Los médicos saben que el cáncer de mama ocurre cuando algunas células mamarias comienzan a crecer de manera anormal. Estas células se dividen más rápido que las células saludables y continúan acumulándose, formando un bulto o masa. Las células pueden diseminarse (hacer metástasis) por la mama hasta los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo.

El cáncer de mama suele comenzar en las células en los conductos que producen leche (carcinoma ductal invasivo). El cáncer de mama también puede comenzar en el tejido glandular denominado lóbulo (carcinoma lobular invasivo) o en otras células o tejido dentro de la mama.

Los investigadores han identificado factores relacionados con las hormonas, el estilo de vida y el entorno que pueden aumentar tu riesgo de desarrollar cáncer. Sin embargo, no se sabe con exactitud por qué algunas personas que no presentan ningún factor de riesgo desarrollan cáncer y otras personas con factores de riesgo nunca lo desarrollan. Es posible que el cáncer de mama se produzca por una interacción compleja entre tu composición genética y tu entorno.

Cáncer de mama heredado

Los médicos estiman que aproximadamente entre 5 % y 10 % de los cánceres de mama se relacionan con mutaciones genéticas heredadas.

Se han identificado muchos genes mutados heredados que pueden aumentar la posibilidad de cáncer de mama. Los más conocidos son el gen del cáncer de mama 1 (BRCA1) y el gen del cáncer de mama 2 (BRCA2), que aumentan significativamente el riesgo de cáncer de mama y de ovario.

Si tienes un antecedente familiar fuerte de cáncer de mama u otros cánceres, tu médico puede recomendar un análisis de sangre para ayudar a identificar mutaciones específicas del BRCA u otros genes hereditarios en tu familia.

Considera solicitar a tu médico una remisión a un asesor genético, quien puede revisar tu antecedente médico familiar. Un asesor genético también puede analizar los beneficios, los riesgos y las limitaciones de las pruebas genéticas para ayudarte a tomar decisiones compartidas.

Factores de riesgo

Un factor de riesgo de cáncer de mama es cualquier cosa que te hace más propensa a tener cáncer de mama. Pero el hecho de tener uno o incluso varios factores de riesgo de cáncer de mama no necesariamente significa que contraerás cáncer de mama. Muchas mujeres que contraen cáncer de mama no presentan otros factores de riesgo que el simple hecho de ser mujer.

Los factores asociados a un mayor riesgo de contraer cáncer de mama son los siguientes:

  • Ser mujer. Las mujeres son mucho más propensas que los hombres a contraer cáncer de mama.
  • Edad avanzada. El riesgo de contraer cáncer de mama aumenta a medida que envejeces.
  • Antecedentes personales de afecciones mamarias. Si te has sometido a una biopsia de mama en la cual se detectó un carcinoma lobulillar in situ o una hiperplasia atípica de mama, tienes alto riesgo de contraer cáncer de mama.
  • Antecedentes personales de cáncer de mama. Si tuviste cáncer en una mama, tu riesgo de contraer cáncer en la otra mama es mayor.
  • Antecedentes familiares de cáncer de mama. Si a tu madre, hermana o hija se le diagnosticó cáncer de mama, particularmente a temprana edad, tu riesgo de contraer cáncer de mama es mayor. De todas maneras, la mayoría de las personas a las que se les diagnostica cáncer de mama no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
  • Genes hereditarios que aumentan el riesgo de contraer cáncer. Ciertas mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de contraer cáncer de mama pueden transmitirse de padres a hijos. Las mutaciones genéticas más conocidas se conocen como «BRCA1» y «BRCA2». Estos genes pueden aumentar en gran medida tu riesgo de contraer cáncer de mama y otros tipos de cáncer, pero no logran que el cáncer sea inevitable.
  • Exposición a la radiación. Si recibiste tratamientos con radiación en el tórax en la niñez o en las primeras etapas de la adultez, tus probabilidades de contraer cáncer de mama son mayores.
  • Obesidad. Ser obeso aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.
  • Tener tu primera menstruación a una edad temprana. Tener tu primera menstruación antes de los 12 años aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.
  • Comenzar la menopausia a una edad mayor. Si en tu caso la menopausia comenzó a una edad mayor, tienes más probabilidades de contraer cáncer de mama.
  • Tener tu primer hijo a una edad mayor. Las mujeres que tienen su primer hijo después de los 30 años pueden correr un riesgo mayor de contraer cáncer de mama.
  • Nunca has estado embarazada. Las mujeres que nunca estuvieron embarazadas tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de mama que las mujeres que tuvieron uno o más embarazos.
  • Terapia hormonal posmenopáusica. Las mujeres que toman medicamentos de una terapia hormonal que combinan estrógeno y progesterona para tratar los signos y síntomas de la menopausia tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de mama. El riesgo de contraer cáncer de mama disminuye cuando las mujeres dejan de tomar estos medicamentos.
  • Consumir alcohol. El consumo de alcohol aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.

Prevención

Reducción del riesgo de cáncer de mama en las mujeres con riesgo promedio

Realizar cambios en tu vida cotidiana puede ayudar a reducir tu riesgo de tener cáncer de mama. Intenta lo siguiente:

  • Consulta a tu médico sobre los análisis de detección del cáncer de mama. Habla con tu médico acerca de cuándo comenzar los exámenes y los análisis de detección del cáncer de mama, como los exámenes clínicos de las mamas y las mamografías.

    Habla con tu médico sobre los beneficios y los riesgos de los análisis de detección. Juntos podrán decidir cuáles son las estrategias de detección del cáncer de mama más adecuadas para ti.

  • Familiarízate con tus mamas a través del autoexamen para tomar conciencia sobre el cáncer de mama. Las mujeres pueden elegir familiarizarse con sus mamas mediante la revisión esporádica de sus mamas durante un autoexamen para la toma de conciencia sobre el cáncer de mama. Si notas algún cambio, bultos u otros signos inusuales en tus mamas, habla de inmediato con tu médico.

    Tomar conciencia sobre el cáncer de mama no puede prevenir esta enfermedad, pero sí ayudarte a que comprendas mejor los cambios normales que atraviesan tus mamas, así como a identificar los signos y los síntomas inusuales.

  • Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Limita la cantidad de alcohol que bebes a no más de una copa al día, si eliges beber.
  • Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. Intenta hacer por lo menos 30 minutos de ejercicios la mayoría de los días de la semana. Si no has realizado mucha actividad física últimamente, pregúntale a tu médico si puedes ejercitarte y comienza lentamente.
  • Limita la terapia hormonal posmenopáusica. La terapia hormonal combinada puede aumentar el riesgo de tener cáncer de mama. Habla con el médico acerca de los riesgos y beneficios de la terapia hormonal.

    Algunas mujeres experimentan signos y síntomas molestos durante la menopausia y, para esas mujeres, puede ser aceptable asumir el mayor riesgo de cáncer de mama a fin de aliviar los signos y síntomas de la menopausia.

    Para reducir el riesgo de cáncer de mama, utiliza la dosis de terapia hormonal más baja posible durante el período más corto posible.

  • Mantén un peso saludable. Si tienes un peso saludable, trabaja para mantenerlo. Si necesitas adelgazar, consúltale a tu médico sobre las estrategias saludables para lograrlo. Reduce la cantidad de calorías que consumes a diario y aumenta lentamente la cantidad de actividad física.
  • Elige una dieta saludable. Las mujeres que comen una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen y una mezcla de frutos secos pueden tener un riesgo menor de desarrollar cáncer de mama. La dieta mediterránea se centra principalmente en los alimentos de origen vegetal, como las frutas y los vegetales, los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos. Las personas que siguen la dieta mediterránea eligen las grasas saludables, como el aceite de oliva, en lugar de la mantequilla, y el pescado en lugar de la carne roja.

Reducción del riesgo de cáncer de mama en las mujeres con alto riesgo

Si el médico evaluó tus antecedentes familiares y determinó que presentas otros factores, como una enfermedad mamaria precancerosa, que aumentan tu riesgo de tener cáncer de mama, puedes hablar sobre las opciones para reducir el riesgo, entre ellas, las siguientes:

  • Medicamentos preventivos (quimioprofilaxis). Los medicamentos inhibidores del estrógeno, como los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno y los inhibidores de la aromatasa, reducen el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que presentan un riesgo alto de contraer la enfermedad.

    Estos medicamentos conllevan un riesgo de causar efectos secundarios, de modo que los médicos los reservan para las mujeres con un riesgo muy alto de tener cáncer de mama. Habla con tu médico sobre los beneficios y los riesgos.

  • Cirugía preventiva. Las mujeres con un riesgo muy alto de tener cáncer de mama pueden optar por la extirpación quirúrgica de sus mamas sanas (mastectomía profiláctica). También, por la extirpación de sus ovarios sanos (ooforectomía profiláctica) para reducir el riesgo de tener cáncer de mama y de ovario.

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/breast-cancer/symptoms-causes/syc-20352470#dialogId25531978

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17-06-2020

¿POR QUÉ LAS MUJERES RESISTEN MEJOR LA COVID-19?

En las últimas semanas hemos escuchado que el coronavirus SARS-CoV-2 afecta más a los hombres que a las mujeres. Las explicaciones dadas suelen apuntar a diferencias biológicas, aunque en ocasiones con cierta confusión. Intentemos clarificar el asunto.

Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas en cada una de nuestras células. 22 de ellos se condensan –empaquetan– durante la división celular. La otra pareja, que determina el sexo, es XX cuando corresponde a las mujeres y XY cuando lo es a los hombres.

Los cromosomas se descondensan, total o parcialmente, después de la división, ya que un cromosoma condensado no puede ser copiado a ARN y expresar proteínas. Es decir, está inactivo.

La presencia de dos X en las mujeres intrigó durante mucho tiempo a los investigadores, ya que para ese cromosoma tendrían el doble de genes que los hombres, algo que suele ser un problema a nivel biológico. Debía existir algún mecanismo de compensación para que la cantidad de genes expresados por los dos sexos fuera el mismo.

Todo pareció aclararse con el descubrimiento de una estructura densa en el núcleo de las células que no están en división. Esta, denominada corpúsculo de Barr, era uno de los cromosomas X femeninos, aparentemente condensado de por vida.

¿Qué tiene esto que ver con el coronavirus?

Uno de los mecanismos que emplea el SARS-CoV-2 para entrar en nuestras células consiste en la interacción con la proteína ACE2. ¿Adivinan dónde está el gen que la codifica? Efectivamente, en el cromosoma X.

Surge entonces una pregunta: si hombres y mujeres tenemos la misma cantidad de ACE2, ¿por qué las infecciones en varones son más numerosas? Se ha publicado que las mujeres tienen el doble de ACE2 porque tienen dos cromosomas X. Pero, ¿no hemos dicho que no es así? Se afirma también que el ACE2 tiene un efecto antiinflamatorio, por lo que las mujeres se encontrarían protegidas mientras que los varones, especialmente los de edad avanzada, con menos receptor, tendrían más riesgo: aun infectándose menos, no estarían tan bien protegidos.

Demasiado mensaje aparentemente contradictorio.

Para empezar, la disminución de ACE2 con la edad es algo que solo se ha comprobado en ratas. Imaginemos, sin embargo, que es así. Es evidente, a la vista de la experiencia reciente, que las personas de más edad se infectan con mayor gravedad. La explicación más plausible sería que la unión del virus al receptor inhibiría la habitual función antiinflamatoria y vasodilatadora que tiene el ACE2.

El equilibrio entre las proteínas ACE2 y ACE (proinflamatoria) se rompería a favor de esta última al estar la primera ocupada, unida al coronavirus. Esta ruptura del equilibrio a favor de la inflamación, que ocurriría tanto en mayores como en jóvenes, sería especialmente dañina para los ancianos y personas con patologías previas.

Pero, ¿y la mayor incidencia en varones? Pronto quedó en evidencia que, en contra de lo esperado, no todo el cromosoma X permanece silenciado. De los más de 600 genes que contiene, algo mas de la mitad no se expresa nunca. Sorprendentemente el resto sí lo hace, de manera habitual o esporádica.

Lo importante en esta historia es que el receptor ACE2 es de los que se expresan siempre y, además, lo hace junto a algunos genes relacionados con la defensa inmune. Efectivamente, el cromosoma X contiene más genes relacionados con nuestro sistema inmune que ningún otro.

Esto es una ventaja para los individuos con dos cromosomas X, aunque también tiene su lado negativo: las mujeres tienen más tendencia a sufrir enfermedades autoinmunes, aquellas en las que atacamos a nuestras propias células, que los hombres.

Un misterio todavía por resolver

No hay aún una respuesta definitiva para explicar por qué los hombres sufren más la COVID-19, pero podemos apuntar a varias causas. La primera es que el ACE2 puede no ser la única proteína con función receptora del virus.

La segunda, que no es cierto que los hombres tengan menos receptores. Tienen menos copias del gen, pero hay tejidos masculinos donde se expresa más proteína ACE2 que en las mujeres. Una cosa es tener un gen y otra expresarlo. Uno de los elementos reguladores de la misma son las hormonas. Efectivamente, se ha descubierto que la expresión de ACE2 depende más de la ausencia de estradiol que del número de cromosomas X. Así, se ha comprobado en ratones que los machos tienen más posibilidades de infectarse que las hembras, pero dichas posibilidades se igualan al inhibir los estrógenos de estas, lo que ha llevado a que se estén realizando ensayos clínicos suministrando estrógenos a varones.

¿Y qué ocurre con las mujeres posmenopáusicas? Ellas también sufren menos por el virus que los hombres de su misma edad y, sin embargo, sus niveles hormonales son bajos. La explicación aquí residiría en la expresión de sus más numerosos genes relacionados con la defensa inmune.

En definitiva, sin obviar otros aspectos como hábitos de vida más saludables, todo indica que las hormonas y un número superior de genes activos ligados al cromosoma X proporciona a las mujeres una mayor protección y capacidad de respuesta frente a esta y otras patologías.

 

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17-06-2020

LOS SÍNTOMAS NEUROLÓGICOS DEL COVID-19

La COVID-19 no es solo una enfermedad respiratoria. Durante los meses que los investigadores y médicos llevan estudiando el coronavirus SARS-CoV-2 (tanto en el laboratorio como su evolución en los pacientes) hemos descubierto que, en casos críticos, puede afectar a muchos órganos del cuerpo. Uno de los retos más incipientes en el estudio de la COVID-19 es cuáles son sus consecuencias a nivel neurológico. Imágenes de resonancia magnética ya han mostrado el efecto del virus en el cerebro, provocando un fenómeno llamado neurotropismo (habilidad de invadir y vivir en tejido nervioso), que también desarrollan otros virus, como el del sarampión o el de la varicela zóster. 

Ahora, una nueva investigación viene a confirmar que la COVID-19 representa una potencial amenaza para todo el sistema nervioso, y que los síntomas neurológicos pueden manifestarse antes incluso que los síntomas clásicos, que llevan meses asociándose con la COVID-19, como la tos o la fiebre. Por síntomas neurológicos entendemos dolor de cabeza, mareos, disminución del estado de alerta, dificultad para concentrarse, trastornos del olfato y del gusto, convulsiones, derrames cerebrales, debilidad y dolor muscular. 

Los resultados de la investigación, publicada en la revista Annals of Neurology por un grupo de científicos del Instituto de Medicina Northwestern, muestran que alrededor de la mitad de los pacientes hospitalizados tienen síntomas de este tipo. 

¿Cómo afecta la COVID-19 al sistema nervioso? 

Hay muchas maneras diferentes en que la COVID-19 puede causar disfunción neurológica. Los investigadores describen cómo la enfermedad puede afectar todo el sistema nervioso, incluido el cerebro, la médula espinal y los nervios, así como los músculos. En casos muy graves, y debido a que esta enfermedad puede afectar múltiples órganos (pulmón, riñón, corazón), el cerebro también puede sufrir falta de oxigenación o trastornos de coagulación que pueden conducir a accidentes cerebrovasculares isquémicos o hemorrágicos. Además, el virus puede causar infección directa del cerebro y las meninges. Por último, la reacción del sistema inmune a la infección puede causar una inflamación que puede dañar el cerebro y los nervios. 

Esta comprensión es clave, no solo para dirigir el tratamiento clínico apropiado, sino también para diagnosticar precozmente y de manera efectiva un caso de COVID-19: alrededor del 45% de los casos son asintomáticos; o puede que estos no solo sean casos invisibles, sino que sean infradiagnósticos (casos que no se diagnostican como lo que son o que se pasan por alto como una patología muy leve). 

Uno de los autores principales y profesor de neurología en la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, el Dr. Igor Koralnik, lo explica así: “Es importante que el público en general y los médicos estén conscientes de esto, porque una infección por SARS-COV-2 puede presentarse con síntomas neurológicos antes de que se presente fiebre, tos o problemas respiratorios". 

Koralnik y sus compañeros comenzaron un análisis retrospectivo de todos los pacientes con COVID-19 hospitalizados en el Hospital Northwestern Medicine para determinar la frecuencia y el tipo de complicaciones neurológicas, así como la respuesta al tratamiento. 

Su trabajo describe las diferentes afecciones neurológicas que pueden ocurrir en pacientes con COVID-19 y cómo diagnosticarlas, así como los posibles mecanismos patogénicos. Aunque el conocimiento sobre el resultado a largo plazo de las manifestaciones neurológicas de COVID-19 es limitado, estos estudios proporcionarán la base sobre cómo diagnosticar, manejar y tratar las muchas manifestaciones neurológicas que causa este coronavirus. 

 

 

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